Algunos consideran que el futuro del kirchnerismo sólo puede
ser viable atándose a Sergio Massa, el ex intendente de Tigre, hoy diputado
nacional.
Consultados acerca de esta insistencia, casi fastidiosa que
ejercen sobre los que consideramos que es un brutal error político, nos
responden: hay que ir todos unidos para enfrentar a Macri.
A algunos, les pregunté, directamente: ¿No creés que darle
bancas en el Congreso en 2017 a los que hoy le están votando todo a Macri, es
darle bancas a Macri?
La respuesta invariable, tanto de economistas, como de
militantes, y políticos, es: "vamos todos juntos, después
vemos".
¿Qué es lo que vamos a ver después cuando hayamos asesinado
la credibilidad ciudadana para que algunos dirigentes se sientan más
cómodos?
Ahí entran invariablemente a hablarte de los sapos que hay
que tragarse, como el del último candidato...
Mis ojos se abren casi hasta salirse de sus órbitas cuando
escucho esto.
Los mismos que te defendían al Batracio, que a todas luces
no podía competir con el tanque manejado por los medios de comunicación, hoy te
dicen que hay que unirse al candidato de ese tanque y la Embajada de los EEUU,
porque "hay que volver a tragarse el sapo".
¿Cuántos sapos deberá entonces tragar la ciudadanía?
Los que hagan falta, responden sin inmutarse.
Muchos hablan del muro que Trump dijo que levantaría para
mantener afuera a los mexicanos de su país; mientras siguen poniendo otro
ladrillo en el que separa a la ciudadanía de la clase política.
El espacio que no ocupa la política, lo ocupa el marketing.
En 2011 cuando la candidata era Cristina Fernández de
Kirchner, poco influyó la presión de los medios, las denuncias de
Carrió,o el partido judicial operando contra. su candidato a
Vicepresidente. Arrasó con el 54% de los votos y marcó una diferencia
insalvable para el que salió segundo: los desangelados Binner-Alfonsín.
Durán Barba le aconsejó a Macri que no se presentara en esa
elección porque perdería, que era mejor esperar, operar para desgastar a los
posibles candidatos del FPV, y así asegurarse el triunfo en 2015, cuando
Cristina ya no pudiera presentarse.
De este modo, a partir del año 2012 comenzaron las
operaciones mediáticas y políticas contra el gobierno pero, insólitamente , se
protegía de las mismas al gobernador de la provincia de Buenos Aires. Ni
siquiera tres metros de agua adentro de las casas de los platenses y 89 muertos
parecían rozarlo. Siempre la culpa de todo lo malo, era de Cristina.
El hermano del gobernador, se aleja y se pone abiertamente a
militar para Francisco De Narváez. Meses más tarde, justo para las elecciones
del 2013, Sergio Massa aparece como un polo que disputaría votos en esas
legislativas.
Acompañado del duhaldismo que no saca más que el 5% de votos
en una nacional, se llevaron unas bancas para garantizar que el FPV no
obtuviera los 2/3 del Congreso para habilitar una reforma constitucional que le
permitiera a Cristina volver a ser candidata.
Los que habían quedado afuera del kirchnerismo, se juntaron
al ex kirchnerista Sergio Massa en 2013.
Y así crearon una ilusión de candidato presidencial con
encuestadoras que durante 2014, sólo posicionaban a Macri, Scioli y Massa como
candidatos.
Los sindicalistas del espacio del ex intendente de Tigre,
organizaron paros nacionales generales por "impuesto a las ganancias"
que afectaba sólo al 10% de los trabajadores en blanco.
En 2015, Sergio Massa en alianza con José de la Sota, logró
imponernos a Macri presidente cuando jugó abiertamente para él.
El Frente Renovador, así se hace llamar el conglomerado de
duhaldistas, ex menemistas y cavallistas que lo componen, hoy le cede
funcionarios a María Eugenia Vidal y a Macri.
En el Congreso, el Frente Renovador, no dejó de votarle
ni un proyecto de ley al gobierno de Mauricio Macri, y por supuesto,
tampoco criticó las derogaciones de leyes que hizo por decreto.
Le votó el endeudamiento para pagar a sólo la mitad de los
buitres un monto mayor al que se les debía, lo que puso a nuestro país en
riesgo de nuevos juicios, cosa que ya empezó a suceder.
Votó que le aumenten la edad jubilatoria a las mujeres que
no tengan registrados los aportes patronales. Es decir, que las mucamas
que sus amigos negrean hoy, deberán trabajar 5 años más que el resto de las
mujeres, para poder obtener una pensión a la vejez que no alcanza el monto de
una jubilación mínima y que además, no es heredable por su cónyuge en caso de
fallecer.
Sergio Massa con su bloque de diputados, hizo posible que la
injusticia social para esas trabajadoras, se perpetúe aún más allá de su
vida . Son maltratadas hoy, lo serán al jubilarse y después de muertas también,
como para que nadie olvide lo horrible que es ser pobre.
Los sindicalistas que nuclea su espacio, hoy, escondidos
bajo la cama, dicen que hay que dejar gobernar a Macri y no ponerle palos en la
rueda mientras él desindustrializa el país, aumenta desorbitadamente las
tarifas, produce desempleo y niega paritarias.
Para ser sincera, el bloque de Sergio Massa no hace todo
esto solo. Lo ayudan algunos que ingresaron al Congreso con la lista del FPV y
diciéndose "peronistas", perpetúan la injusticia social que el
neoliberalismo impone con sus nuevas leyes.
Este grupúsculo de dirigentes abusando de sus bancas, son
parte del problema . Y son también los que intentan imponer el "ir
todos juntos".
Si la idea es oponerse a las políticas de Macri ¿por qué no
lo hacen ahora? ¿por qué necesitan esperar hasta el 2017?
¿Qué les impide ser decentes hoy?
Sergio Massa es el candidato de los grupos de poder para
reemplazar a Mauricio Macri cuando se rompa el contrato.
Según el diario El País de España, en 2009, un
diplomático estadounidense envió a su país algún cable en el que comenta que
Massa aseguró, pocas semanas después de su renuncia a la jefatura de Gabinete,
que Néstor Kirchner dirigía el Gobierno y que la Presidenta "cumplía
órdenes"y que la jefa de Estado se encontraba "sometida"
por su marido y consideraba que "trabajaría mucho mejor sin Néstor que
con él".
En los Wikileaks, la embajadora de EE.UU. en la
Argentina, Vilma Martínez, cuenta que en una reunión con Sergio Massa en una
fiesta, se encontraba tan distendido que, alarmada, su esposa le hizo
señas en repetidas oportunidades para que guarde silencio. En su
cable, describe que el pedido de Malena Galmarini fue efectuado luego que
Massa calificara a Néstor Kirchner de "psicópata", un "monstruo
cobarde" cuya "aproximación matona" a la política reflejaba
su sentido de inferioridad.
El que decía esto, dos años más tarde se reunió con el
ladero de los militares y vaciador del INOS, Luis Barrionuevo, para el que la
democracia es la posibilidad de obtener un puesto que le permita acceder a
negocios y la defiende a fuerza de prenderle fuego a las urnas que no lo
favorecen.
Es el ahijado político de Eduardo Duhalde, un señor que
accedió a la intendencia de Lomas de Zamora, luego de la violencia política
desatada contra los 3 que lo antecedían en la lista, y que derivó en la
eliminación de 8 concejales en la Masacre de Pasco.
Sus laderos todoterreno Alberto Fernández y Felipe Solá, han
sido parte del vaciamiento y saqueo de los años 90, por no hablar de la
participación de Felipe Solá en la masacre de Avellaneda, por la que no rindió
cuentas, gracias al aporte del partido judicial que cajonea la causa.
Esta época a la que yo llamo "massacrismo", porque
llamarla macrismo solamente es injusto, y porque la masacre económica será
inexorablemente acompañada de la masacre ocasionada por la represión, tendrá
una consecuencia política.
Los que crean que remando al lado de Sergio Massa están
ayudándonos a los argentinos, no sólo están equivocados, también son suicidas y
cómplices.
Del tremendo error político de regalar las elecciones en la
provincia de Buenos Aires con el fin de "eliminar al kirchnerismo y a la
Cámpora" ya no se puede volver.
Y muchos de esos dirigentes, habiendo jugado a perder, hoy
se hacen los desentendidos pidiendo autocrítica a Cristina Fernández, mientras
le cuidan las espaldas al ex gobernador Daniel Scioli, al que otra vez buscan
imponer como candidato.
Videíto de acá, meme de allá, que mirá el debate
presidencial, que nos hundimos, que Macri es malo, que estas polítcias traerán
más hambre...
Todo eso ya lo sabemos. Y aunque los memes nos causan
gracia, no ayudan a llenar la heladera.
Y aunque me hagan ver 100 veces el debate presidencial, no
hallo allí ninguna respuesta a cómo frenar esto. Sólo veo vaticinios de lo que
pasaría con las políticas de Macri.
Todo bien, pero de Horangeles y Achiras, ya estoy
cansada. Y como yo, miles miramos cómo algunos dirigentes juegan a
desplazar a la única candidata con votos del espacio, la única que tuvo
políticas claras y definidas a favor del pueblo, para encumbrar a una
peligrosa derecha en el partido justicialista.
Una derecha como la de Rosana Bertone que agita la bandera
peronista , pero cerró la boca cuando Macri firmó un ilegal acuerdo con los
británicos para que expolien la plataforma submarina de Malvinas de la que es
gobernadora y que negocia con Patricia Bullrich y Johnn Kerry, la
instalación de una base militar estadounidense en su provincia. Y hace todo
esto sin sonrojarse, mientras Macri fomenta políticas de desindustrialización
que perjudicarán de un modo atroz a los fueguinos.
Algunos lo hacen por miopía política. Otros para asegurarse
los garbanzos. Otros porque siempre fueron parte de eso, desde los años 70
hasta la fecha.
Cuando todo se desmorone, cuando no se pueda contener el
ejército de famélicos reclamando un mendrugo de pan; cuando los argentinos
empiecen a ver morir a sus hijos por hambre, la sociedad se derechizará aún
más.
Pasa en Gran Bretaña, en Alemania , en Francia y acaba de
pasar en EEUU.
Los que manejan los hilos lo saben y por eso, accionan para
que veas en Sergio Massa otra cosa diferente de la que es.
El ex joven de la UCEDE, que fue llevado al menemismo por
Luis Barrionuevo cuando compartían espacio político en San Martín, sigue siendo
eso. El amigo del tipo quemaurnas; el socio del cultor de la mano dura;
el que banca meter balas a la delincuencia con el socio de Ruckauf; el
que recaudaba del Cártel de Juárez para la campaña Duhalde -Ortega; el amigo de
Alberto, el que le aceptó un cheque de 30.000 pesos a los narcos para enturbiar
la campaña de Cristina...
No hay dos modelos de país, hay un proyecto de país y uno de
colonia.
Sergio Massa ha dado muestras de trabajar para el imperio de
las corporaciones, es la muleta del PRO-UCR para llevar el país a la debacle
económica.
Y vendrá disfrazado de salvador, con un discurso
promilitarista, promano dura, hablará de "recuperar valores" y de
nacionalismo. Un discurso muy parecido al que le permitió ganar la elección a
Donald Trump en Estados Unidos.
Y si no somos capaces de ver eso, si nuestros dirigentes
políticos no logran ver el peligro que tienen ahí, delante de sus narices, como
sociedad somos un verdadero fracaso.
Tanto apocaliptico como real.
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